Los inicios del festival fueron en el Teatro al aire Libre los Cristales, hace ya 25 años y aunque su raíz sea multitudinaria, las primeras apariciones fueron moderadas, pero después de una década la fiesta asaltó a la razón y comenzó a reunir, a congregar, a dejarse mezclar, y tal vez allí, cambió todo; ya no sólo era una fiesta musical sino una marea que reunía culturas para devolverles su esencia y permitirles que se encontraran.
El Teatro Cristales se hizo pequeño y se trasteó a la Plaza de Toros Cañaveralejo, que se hizo también pequeña para terminar en el 2011 en el Estadio Pascual Guerrero y finalmente, en el 2012 pasa a la Unidad Deportiva Panamericana, lugar en el que permanece actualmente.